El célebre artista escultor Vicente Rodilla Zanón, nació en Siete Aguas, provincia de Valencia en el año 1901 y falleció a la edad de setenta y tres años, el 29 de agosto de 1974. También practicó la pintura al óleo. Quedando para la eternidad su amplia y elevada obra, su nombramiento como Hijo Predilecto de Siete Aguas y el título de una calle en Valencia capital, lugar donde murió.
Imagen: N. P. J. Nazareno de Gandia
Consagración
La ratificación de Vicente Rodilla como excelente maestro imaginero le vino dada en los años de mayor auge en España en la realización de tallas religiosas y otras artes menores anexas. En las décadas que siguieron a la finalización de la guerra civil española, cuando hubo necesidad de reponer las miles de obras de arte que en iglesias, conventos, ermitas , capillas y hermandades fueron destruidas por los marxistas y anarquistas en su “cruzada” cargada de tanto odio y rencor como ignorancia.
Una gran demanda de arte sacro que enseguida propició negocios oportunistas como el emprendido por algunos talleres en Madrid y Cataluña, que inundaron el mercado de imágenes confeccionadas en serie, de modo industrial y más económico. Ante ello, y seguramente a instancia de los artistas valencianos, el arzobispo Prudencio Melo creó una comisión de control, que mediante la comprobación de bocetos y su confección con maderas nobles, veló por la recuperación del patrimonio artístico y por ende de ofrecer trabajo a los aproximadamente veinticinco talleres entonces dedicados a ello en Valencia. Siendo uno de éstos el propiedad de Vicente Rodilla, que al igual que los otros conoció una época dorada. Prueba de ello es que tan sólo el Arzobispado de Valencia tiene inventariadas ciento quince imágenes firmadas por V. Rodilla en esa provincia.
Excelente momento que comenzó a menguar tras los aires innovadores en la Iglesia surgidos en el Concilio Vaticano II ( 1962 – 1965 ).Vicente Rodilla en el año 1945 fundó el Gremio de Imagineros, menester que lo llevó a representar a sus compañeros artesanos como Procurador en Cortes.Arzobispado de ValenciaBuena parte de la obra religiosa realizada por V. Rodilla en su provincia natal la conocemos gracias al detallado inventario de su patrimonio confeccionado por la dirección del archivo metropolitano del Arzobispado de Valencia. Donde nuestro escultor figura como autor de al menos ciento quince imágenes, de ellas cuarenta representan las figuras de santos, veintisiete de Jesucristo, otras cuarenta de vírgenes y tan solo una del Creador.
De entre los santos más elaborados figuran San Juan Bautista y San Vicente Ferrer. Mientras que de las advocaciones de vírgenes destacan la del Rosario, Dolores y los Desamparados. Y finalmente de entre el conjunto de imágenes de Jesucristo más divulgadas por V. Rodilla están las del Sagrado Corazón de Jesús, Cristo Crucificado y Ecce Homo.Una ingente obra que se puede admirar en 65 localidades de la provincia de Valencia.
Siendo en la capital de la Comunidad donde está más visible el genio creativo de Rodilla, en concreto con 9 imágenes repartidas por siete parroquias. Le sigue la población de nacimiento del artista, Siete Aguas, en cuya iglesia de San Juan Bautista dejó 8 trabajos: San Blas, Santa Recicla, Cristo de los Afligidos ( en la Cruz ), Cristo Santísimo, Virgen de los Dolores, la Purísima Concepción y dos San Juan Bautista. Y por último la localidad de Benifayo, con cinco imágenes expuestas en su Parroquia de San Pedro Apóstol.
Algunas obras
De entre los cientos de trabajos de arte sacro ejecutados en el taller regentado por nuestro admirado maestro escultor V. Rodilla, con carácter orientativo podemos mencionar las que realizó en la casa natal de San Vicente Ferrer en Valencia capital.
Y entre las que se procesionan en el transcurso de la Semana de pasión, dos que lo hacen en la localidad de Alzira y una tercera en Sagunto.Con motivo de la conmemoración del V Centenario de la canonización de San Vicente Ferrer, en el año 1955, a V. Rodilla se le encargó para la casa natal del santo en la capital del Turia, la realización de una talla en madera de este Santo Patrón de la Comunidad de Valencia, en estilo barroco y actitud de predicar, así como el retablo del altar, de estilo gótico con madera tallada y patinada.
Por solicitud de la Cofradía del Cristo en la columna de Alzira, V. Rodilla confeccionó en 1955 el conjunto de igual denominación, que consta de las imágenes de Jesús, un soldado y dos verdugos. Y al año siguiente realizó el Cristo Crucificado en la Agonía, en tamaño natural y que en la actualidad constituye uno de los mejores pasos de la Semana Santa de Alzira.
Y finalmente, recordar que bastantes años atrás, en 1942 y en Sagunto, para la Cofradía de la Purísima Sangre realizó en madera el Santo Sepulcro, cuyo original fue quemado en 1936.
Podemos también mencionar que Vicente Rodilla vio asaltado su taller y tuvo que esconderse durante algún tiempo en los inicios de la guerra civil, así como sufrió prisión por un único delito: ser hermano de un religioso.
Virgen Japonesa
En los últimos años nuestro escultor se amoldó a las exigencias de la moda funcional y con notable éxito otorgó ligereza y libertad a sus imágenes, tanto laicas como religiosas.Posiblemente la obra de Vicente Rodilla que más atención despierta se encuentre muy lejos de España, en Japón. Hasta donde llegó la fama de nuestro escultor y encargo de una virgen exótica, de ojos oblicuos. Que levanta tanto y cariño y veneración como curiosidad entre quienes la contemplan.
Cuando la demanda de imágenes religiosas declinaba, el espíritu inquieto e innovador de Vicente Rodilla comenzó a practicar con trabajos de mosaicos en relieve, unos trabajos de gran belleza y ostentación que pronto le repostó fama mundial. Utilizando técnicas de su invención a partir del año 1959, recibió infinidad de encargos tanto de España como del resto del mundo. Llegando en ocasiones a emplear hasta treinta mil teselas de mármol para confeccionar uno de sus murales en relieve.
Agradecimientos
Finalmente, desde estas páginas deseamos agradecer a Don Vicente A. y doña Encarnación Rodilla Garrido, hijos del escultor, así como a D. Aureliano Lairón Pla, Cronista Oficial de Alzira y Archivero de su Ayuntamiento, la valiosa información literaria y gráfica facilitada para la confección de este artículo. Así como a don Vicente Escrivá, Secretario de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, de Gandia. Que nos ha aportado la imagen del paso de su Hermandad que ilustra esta entrada.
por Juan Díez y José Marqués